Introducción
El Ambiente de Aprendiaje favorece la integración de
experiencias que aportan elementos vivenciales y contextuales para favorecer la
construcción social del conocimiento.
Un
ambiente adecuado a la edad e intereses de los usuarios favorece de forma
contundente la motivación de los participantes, les genera emoción y sensación
de tranquilidad y confort para recuperar la confianza propia y del grupo social
para la construcción de aprendizajes nuevos a reforzamiento de los aprendizajes
y habilidades previas.
En la
encomienda de desarrollar un ambiente de aprendizaje para personas adultas
mayores, plantea el reto de aportarle valor a los intereses y formas de
interacción social en la edad adulta.
Objetivo
Crear espacios
para el aprendizaje de los adultos mayores a través de la integración
colectiva, el diseño de pasillos y salas para el trabajo colegiado que
estimulen el desarrollo de actividades tendientes a la recuperación de la
autoestima de las personas.
El espacio adecuado para los adultos
Se
considera adecuado crear un espacio para el aprendizaje con un enfoque desde
los intereses básicos del adulto, donde los participantes se encuentren con sus
capacidades y exploten sus potencialidades, sea de manera individual o en forma
colectiva, como se sienta a gusto.
Un
espacio de concreción de lo dicho, puede ser una estancia tipo campestre al
margen de la población, con vegetación suficiente, un clima templado y
asistencia de seguridad y salud. Con salas para trabajo grupal y reuniones,
pasillos para actividades individuales, talleres para manufactura y
construcción o campos experimentales de las ciencias naturales. Espacio que atienda
a la diversidad de intereses y perfiles de los adultos.
El tema
de la autoestima será el eje transversal de
proyectos participativos de trabajo en que se involucre el participante,
no será un tema para abordar, sino un fin donde de manera frecuente el adulto
se encuentre a través del logro de metas intermedias que establezca el
proyecto. El proyecto de trabajo habrá de ser basado en la confluencia de
intereses o de manera individual, de temporalidad corta y metodología orientada
al fortalecimiento de la autoestima a través del reparto de roles y
actividades.
La
función del interventor educativo será generar y orientar los ambientes para el
aprendizaje, dar tutoría y fortalecer los núcleos de liderazgo en los grupos;
de dar apoyo y aliento a los trabajos individuales y colectivos, en sí, un
facilitador líder en la búsqueda del logro de metas de los participantes y
enlace con la administración y el exterior de la comunidad educativa para
promover el bienestar y los recursos materiales y humanos necesarios.
La
responsabilidad de los participantes será de iniciar y concluir un proyecto de
trabajo con el fin de lograr los impactos actitudinales y de autoestima
planteados. Los impactos necesarios deberán establecerse en un programa
personalizado basado en una fase de diagnóstico planeado, que con apoyo
del área de psicología y un proceso de
observación directa y la declaración del interés del participante, sean
establecidos y evaluados de manera continua según su proceso evolutivo.
El desarrollo del aprendizaje
Basados
en la teoría de Knowles que supone seis supuestos necesarios para lograr la
motivación en el aprendizaje de los adultos, a saber, necesidad de saber,
autoconcepto del individuo, experiencia previa, prontitud en aprender,
orientación para el aprendizaje y motivación para aprender, son consideraciones
básicas iniciales para construir propuestas para el desarrollo de aprendizaje
de los adultos.
Intentando
acuñar al proceso de aprendizaje para adultos un enfoque andragógico como lo
concibe Félix Adam, citado por Ángel Villarini, o antropogógico citado a
contraparte por Felipe Garcés al referir en su argumentación situaciones de
género en el primero, que parte esencialemente de las características del
desarrollo del adulto en su etapa psico-biológica para emprender espacios
óptimos para el aprendizaje en concordancia a la dignidad y autonomía de la
persona adulta.
Incorporamos
principios teóricos del aprendizaje significativo de Ausbel, del que
recuperamos la base de la construcción del conocimiento no-arbitrario y
sustantivo con antecedentes de experiencia propia para la reconstrucción e
integración de conceptos que son
remplazados por subsumidores o nuevos conceptos reconstruidos con base en la
experiencia previa.
Conclusión
El
desarrollo del curso Creación de Ambientes de Aprendizaje nos pone de cara ante
situaciones problemáticas que nos implican reflexión y búsqueda de soluciones
que nos aportan experiencias de aprendizaje significativo para construir
escenarios posibles de intervención educativa.
Habernos
aportado una formativa en tanto exigencias para adultos, para niños y sectores
de población distintos, nos ha exigido involucrarnos a indagar sobre las
características y tipos de ambientes de aprendizaje necesarios, sus rasgos
deseables y elementos a considerar.
Agradezco
la oportunidad.
Fuentes de consulta
MOREIRA Marco
Antonio (1993). Aprendizaje Significativo: un concepto subyascente.
Brasil. Tomado de: http://www.if.ufrgs.br/~Moreira/apsigsubesp.pdf en fecha
05/05/2015
VILLARINI Angel. Félix Adam: Desarrollo humano, pedagogía y andragogía. Puerto Rico.
Tomado de: http://www.monografias.com/trabajos37/pedagogia-andragogia/pedagogia-andragogia.shtml
en fecha: 05/05/2015
ANDRAGOGÍA.
Wikipedia. Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Andragog%C3%ADa en fecha 06/05/2015